El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, también conocido como la "hucha de las pensiones", corre el riesgo de retrasarse debido a la burocracia.

El fondo, que se utiliza para pagar las pensiones cuando el sistema de Seguridad Social no tiene suficientes ingresos, ha sido objeto de un largo proceso de transferencia de activos desde el Banco de España al Tesoro Público. Aunque el proceso ya está en marcha, el ministro ha reconocido que la burocracia está dificultando su avance.

El fondo, que actualmente cuenta con unos 2.500 millones de euros, es una herramienta clave para garantizar el pago de las pensiones a largo plazo. El objetivo es que el fondo alcance un valor de al menos el 5% del gasto en pensiones anual, lo que se estima que ascenderá a unos 130.000 millones de euros en 2021.

El retraso en la transferencia de activos del Banco de España al Tesoro Público ha generado preocupación entre los sindicatos y los pensionistas, que temen que la falta de fondos pueda afectar al pago de las pensiones. Sin embargo, Escrivá ha asegurado que el retraso no tendrá ningún efecto sobre el pago de las pensiones, ya que la Seguridad Social tiene suficientes ingresos para cubrir los pagos actuales.

El ministro ha destacado que la transferencia de activos es un proceso complejo y que se está trabajando para completarlo lo antes posible. Además, ha indicado que el retraso no afectará al objetivo final del fondo, que es garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo.

Aunque la burocracia amenaza con retrasar el proceso de transferencia de activos del fondo de pensiones, el ministro de Inclusión, Seguridad